Yo no se por que pero desde que soy pequeñita he disfrutado mucho la cocina y todo lo relacionado con el tema: ir a mercar, aunque para muchos es una tarea muy aburridora a mí me parece bastante divertida, escoger los alimentos que se van a preparar, tocarlos, olerlos, comprarlos, arreglarlos, cocinarlos y después sentarse bien acompañado a disfrutar lo que se cocinó. Cocinar acompañado me parece una actividad súper divertida para hacer con amigos, con la familia o con la pareja.
Cuando estaba terminando el colegio vivimos unos años en la casa de mi abuela, hay muchas cosas que recuerdo de esos años allá: las arepitas repletas de mantequilla, el milo con mucho hielo en licuadora, los frijoles los sábados... pero los días que más me gustaban eran los días en los que mi abuela tenía costurero y sus amigas iban a visitarla, yo se, la idea de tener un montón de amigas de mi abuela sentadas en la sala de la casa tooooda la tarde no es tan divertida, no entiendo tampoco por que se llamaba costurero si nunca las ví cosiendo, pero lo que si me gustaba mucho era la idea de pensar en todas las cosas ricas que hacía mi abuelita para atender a sus amigas y que yo le ayudaba a cocinar, ella siempre ha preparado cosas deliciosas, muuuuuuchas cosas deliciosas, pero hay dos del menú de estas tardes de costurero que siempre recuerdo: los pulpitos de salchichas agridulces y el helado de pan.
El fin de semana pasado estuve almorzando los frijoles de otra abuela que no es la mía (como si lo fuera) y mientras almorzabamos una de sus nietas dijo que los frijoles de esta abuela eran los más ricos de todos, creo que en ese momento me dí cuenta que muchas veces no es que los platos que comemos sean los más ricos, lo que los hace tan deliciosos es la cantidad de recuerdos que los acompañan. Para mí el helado de pan de mi abuela es el helado más rico de todos, un postre que vale la pena probar y compartir, no es una receta común, tiene chocolate (a quién no le gusta el chocolate?) y sabe muuuuuuuuuy rico, así que en esta ocasión los animo a que en sus eventos familiares hagan helado de pan y sorprendan a sus invitados con una receta deliciosa y poco común, estoy segura que les va a encantar:
Ingredientes:
- 13 tajadas de pan blanco
- 6 chocolatinas pequeñas
- 1/2 libra de mantequilla
- Azúcar al gusto
- 1 Huevo
- 1 Taza de leche
- 1 Caja pequeña de uvas pasas (opcional)
- 1 Copa de vino tinto
- Dulce quemado (opcional)
- Papel parafinado
- Crema de leche (para decorar)
Preparación:
- Primero hay que quitarle el borde a las 13 tajadas de pan, se demenuzan y se ponen a remojar en leche, la leche las debe cubrir sin que les sobre.
- Se disuelven las 6 chocolatinas en un poco de leche y una cucharada de mantequilla.
- Aparte hay que batir la media libra de mantequilla con un poco de azúcar (yo recomiendo un poco más de una cucharada grande), se le añade el huevo, las pasas y el vino tinto, las chocolatinas y los panes remojados.
- Si quieren que el helado quede un poco más oscuro se le agrega un poquito de dulce quemado, este lo pueden conseguir en cualquier supermercado.
- Con papel parafinado se cubre el molde, se vierte la mezcla y se tapa con el mismo papel.
- Hay que dejar el molde en el congelador hasta que tenga consistencia.
- El helado de pan se sirve con crema de leche por encima, queda delicioso!!!
Cada evento, cada celebración, cada momento feliz hará parte de nuestros recuerdos y si lo acompañamos de platos ricos tal vez en un futuro seamos los que mejor preparamos estas recetas, como nuestras abuelas!
Me gustaría mucho saber cómo les fué con este helado de pan que me enseñó a hacer mi abuelita, así que los invito a que me escriban a través de nuestra página web www.delasabuelas.com estoy segura que mi abuela también se alegrará al saber que hay muchas otras personas disfrutando sus recetas!
Muy bien! Voy a intentar hacerlo. Yo lo serviria con lecherita por encima :P
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