Yo no se a ustedes, pero a mi los olores siempre me han transladado a lugares, épocas y momentos, los olores son parte de la memoria y cuando nos encontramos con algún olor relacionado con un buen recuerdo sentimos como si volvieramos a vivirlo.
Diciembre para mi huele a velas, a pólvora, a marrano, a aguardiente y por supuesto, a Natilla!!! No se por que nunca me gustó mucho la natilla navideña, la verdad soy poco fanática del dulce y los postres, pero solo por el olor de la natilla puedo entender por que es un manjar que se ofrece en cada novena, en cada celebración navideña, se regala, se comparte y se disfruta!
A mi la que mejor me huele es la natilla tradicional, la que se hace con panela, la que hay que revolver y revolver durante muuuucho tiempo y que se convierte en trabajo de toda la familia antes de una fiesta, creo que por eso es el postre mas familiar que recuerdo, no olvidaré cada 24 a mi abuela poniendo a mi abuelo a revolver la natilla, a veces algunos de mi tios y de nosotros los nietos también ayudabamos y al final, lo que más disfrutabamos todos era comernos el pegado que quedaba en la olla y que antes de que la natilla cuaje parece arequipe. La comida y los olores alimentan los recuerdos y por lo tanto al corzazón.
No estamos tan cerca de diciembre, pero cuando todos nos demos cuenta estaremos respirando ese olor a velas y a marrano, a aguardiente, a buñuelos y natilla! es por eso que esta segunda receta quiero hacerla sobre la Natilla, para que vayamos preparandonos para esa época mágica que es la navidad.
Ingredientes:
1 bolsa y media de Leche
1 rueda Panela
380 gramos de Fécula de Maíz (Maizena)
Canela en polvo al gusto
Coco rayado al gusto
125 gramos de Mantequilla
Canela en astillas para decorar
Preparación:
Ponga la bolsa de leche a calentar a fuego medio, agregue la panela hasta que se deshaga.
A parte disuelva la fécula de maíz en la leche restante y agregue a la mezcla de la panela.
Revuelva todo el tiempo.
Cuando empiece a espesar agregue la mantequilla, el coco y la canela en polvo.
Continúe revolviendo.
La natilla debe revolverse hasta que esté bien espesa y aparezcan burbujas en la superficie.
Una vez esté lista pongala sobre moldes y agregue un poco de canela en polvo y canela en astillas para decorar.
Deje enfriar.
Cuando yo estaba en la universidad, en compañía de mis amigas decidimos vender natilla para la temporada de diciembre, el negocio fué bueno, de hecho actualmente para diciembre la natilla se convierte en uno de nuestros productos estrella y lo que más me gusta es que cada vez que la empezamos a preparar, siento el olor y siempre recuerdo esa navidad en la que una de mis amigas quedaba oliendo a hojuelas y el ambiente quedaba pasado a natilla, o las navidades en que mis primos y yo esperabamos que el niño dios nos trajera los regalos mientras veíamos a Dieguito bailar el meneito, en que para los aguinaldos corríamos amarrados unos a otros mientras jugabamos fútbol o en las que esperabamos ansiosos que Papa Noel llegara con una voz bastante femenina y con poca barriga, momentos felices que siempre recuerdo con este rico manjar !!!
Respiren la natilla cuando la estén cocinando, por que seguramente ese olor les despertará recuerdos de navidades felices, navidades pasadas y les creará recuerdos que en el futuro los harán sonreir.
Recuerden siempre disfrutar cada plato que preparan y compartirlo con las personas que más quieren, cocinar para uno es rico, pero cocinar para varios es siempre más divertido!
Si quieren compartirla conmigo me pueden encontrar en www.delasabuelas.com escríbanme y cuentenme cómo les fué preparando este rico poste.
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