Este año se acabó, en 15 días empezamos el
último y el que es para mí el mejor mes de todo el año: ¡Diciembre!
Diciembre para mí
está lleno de buenos recuerdos, mis primeros trabajos fueron en la temporada
navideña de un centro comercial y recuerdo con alegría la música que sonaba
durísimo en los equipos de sonido que vendían en el almacén del lado, la gente
comprando regalos, las luces de colores…
El olor a natilla
me hace recordar cuando con mis amigos decidimos vender natillas un diciembre,
hacíamos, natillas, buñuelos, hojuelas y vendíamos las cajitas navideñas o los
combos. Todos nos veíamos desde temprano en la mañana y no nos íbamos hasta que
el último pedido estaba entregado, fue una época muy rica, estar con los amigos
todo el día todos los días, cocinar juntos, divertirnos y que nos pagaran por
eso.
En la empresa
tengo dos recuerdos muy lindos de la navidad, uno de ellos es del año pasado
cuando tuvimos que hacer sesenta y siete mil alfajores y empacarlos en cajitas
con decoración navideña, para eso contratamos un grupo de personas que nos
apoyaron, la empresa estaba llena de gente, sonriendo, haciendo chistes,
armando y comiendo alfajores, se sentía el ambiente desde que uno llegaba y se
sentía diferente, ese diciembre fue muy feliz.
Pero mi recuerdo
favorito es cuando hace un par de años un cliente nos pidió quince mil cajitas
con natilla y buñuelos, era un pedido muy grande para nosotros en ese entonces.
Diariamente le entregamos mil quinientas cajas, llegábamos a las 6 de la mañana
a empacar la natilla que había sido preparada en la noche anterior y ya estaba
fría y lista para porcionar y empacábamos con ella los buñuelos recién hechos.
Creo que por cada buñuelo que empacábamos nos comíamos otro. ¿Pero es que quién
se puede resistir a un buñuelo recién hecho? ¿Quién se puede resistir a un buñuelo recién
hecho en plena temporada de diciembre? ¡Yo creo que nadie! Hay que ver la cara
de felicidad de todos cada vez que llegaba una bandeja de buñuelos recién
hechos, el 24 de diciembre después de la última entrega estábamos cansados pero
contentos y con la barriga llena de buñuelos.
Así que a dos
semanas de empezar oficialmente la navidad y pensando en todos esos recuerdos
felices que tengo de esta época les comparto esta receta que sé que a más de
uno le va a servir y a muchos los va a dejar con la barriga y el corazón
contentos.
Buñuelos
Ingredientes:
- 1 kilo de queso
costeño molido
- 1 kilo de fécula
de maíz
- 100 gramos de
azúcar
- 40 gramos de
polvo de hornear
- 40 gramos de
almidón de yuca
- 3 huevos
- ¼ de taza de
agua a temperatura ambiente
- 1 litro de
aceite
Preparación:
- En un bowl se
mezcla el queso molido, la fécula, el azúcar, el polvo de hornear y el almidón,
se le agregan los huevos y el agua. Es bueno ir agregando el agua poco a poco
mientras se mezclan los ingredientes, la idea es obtener una mezcla mi muy
suave ni muy dura, que se permita moldear con la mano pero que se sienta un
poquito pegajosa.
- Una vez lista la
mezcla se deja reposar media hora a temperatura ambiente.
- Pasado este
tiempo se empiezan a armar las bolitas o los buñuelos, pueden hacerse grandes
como los que encontramos en las panaderías o pequeñitos, de unos 50 gramos o
menos. A mí personalmente me gustan más los pequeñitos, sobretodo en navidad.
- En una sartén se
pone a calentar el aceite, la idea es que los buñuelos tengan suficiente
aceite, que no toquen el fondo de la olla. El secreto es que antes de poner a freír
los buñuelos el aceite esté muy caliente.
- Una vez caliente
el aceite se ponen a freír las bolitas o los buñuelos, una cosa chévere es que
los buñuelos se voltean solos, así que solo hay que estar pendiente de que
estén doraditos para sacarlos.
Se sirven solos o
con natilla, hojuelas y todos los manjares navideños que se les ocurra, lo
importante siempre es compartirlos con los que más quieres.
No olviden
escribirme y contarme como les quedaron. Pueden hacerlo a través de la página
web www.delasabuelas.com los buñuelos son ricos en cualquier
época del año pero en navidad son deliciosos!
Comentarios
Publicar un comentario